Introducción

      Querido lector, hoy quiero entregarte esta herramienta que a mí me ha servido inmensamente en la búsqueda de la paz y la sanación de mí alma. Espero que pueda sacarle tanto provecho como saqué yo, y que puedas compartir de igual manera, a su debido tiempo, la buena noticia de que nuestra salvación está al alcance de nuestras manos. Tan solo es necesario dejarnos guiar y perfeccionar por el Maestro Jesús y su Espíritu Santo.

      Esta no es una tarea fácil, y cada quien tiene un camino ligeramente distinto, sin embargo quiero compartir contigo algunas reflexiones que fueron esenciales en mi experiencia personal.

      A continuación te presento estas reflexiones, y al final una corta guía de cómo utilizar el diccionario que dejo a tu disposición.

      Para vivir la buena vida, de alegría y gratitud, es necesario el desarrollo de la responsabilidad personal

Mateo 16:24-25

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: ‘Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera asegurar su vida, la perderá; pero el que sacrifique su vida por causa mía, la hallará’”

      En el desarrollo de la responsabilidad personal es posible obtener resultados duraderos y efectivos siempre y cuando nos apoyemos en la oración y en la meditación de las enseñanzas del Maestro Jesús.

Romanos 12:2

No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto

Juan 6:35

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed

      Para obtener estos resultados verdaderos y duraderos es necesario identificar el mal que se desea eliminar de raíz, como la impaciencia, indiferencia, pereza, o envidia, que pueden actuar como obstáculos en nuestra vida espiritual.

      Para reemplazarlas, debemos cultivar virtudes que las sanen y transformen, como la paciencia, humildad, o caridad, permitiéndonos restaurar nuestro corazón.

Mateo 12:43-45

Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. Entonces se dice: Volveré a mi casa de donde salí. Al llegar la encuentra desocupada, bien barrida y ordenada. Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él, entran y se quedan allí. La nueva condición de la persona es peor que la primera, y esto es lo que le va a pasar a esta generación perversa.

      Estas virtudes, como la diligencia, fortaleza, y perseverancia, nos ayudan a reemplazar esos males, promoviendo una vida alineada con las enseñanzas de Cristo.

      El paso de ponerlas en práctica es también necesario. Practicar estas virtudes, permite superar las dificultades interiores y avanzar en nuestro camino espiritual.

      Y para actuar es necesaria la aceptación de nuestra situación, reconocer que estas enfermedades interiores son la causa de nuestro malestar y someter nuestra voluntad a la sanación por medio de la intervención de Jesús. Este reconocimiento nos lleva a abrirnos a la acción transformadora del Espíritu Santo, que restaura nuestra armonía espiritual.

Marcos 1:40-41

Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: 'Si quieres, puedes limpiarme'. Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: 'Quiero, queda limpio'.

      Con todas estas herramientas es posible ganar de nuevo nuestras vidas y convertirnos en tierra fértil para el desarrollo de las virtudes, con la semilla de la fe y la palabra de Dios podemos convertirnos en el árbol que da fruto al 30, al 60 y al 100 por uno. Las virtudes del espíritu, como la fe, esperanza, y caridad, se fundamentan en las enseñanzas del Maestro Jesús, actuando como la semilla que, al ser cultivada, produce frutos espirituales y materiales.

Marcos 4:20

Para otros se ha sembrado en tierra buena. Estos han escuchado la palabra, le han dado acogida y dan fruto: unos el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento.

      Esos frutos espirituales, las virtudes del espíritu, si están fundamentados en las enseñanzas del Maestro Jesús, son la roca sobre la que podemos construir nuestras vidas, y obtener también frutos saludables para volvernos seres humanos completos viviendo en la enorme y abundante gracia de nuestro Dios que nos ama, nos guía y nos protege ante todo mal

Mateo 7:24-25

Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca.


Resumen sobre cómo usar la guía de virtudes:

Para utilizar esta guía de virtudes,


Notas

      Como observación, te animo a que participes en el estudio de la palabra de Dios en comunidad con otros hermanos, y particularmente en el estudio de estas virtudes en una comunidad de estudio bíblico.